Existen diferentes tipos de decoración para la pared pero uno de los más particulares son los relojes de pared. Durante muchas décadas han sido considerados elementos puramente funcionales y necesarios solamente en espacios de labores del hogar. Con la incursió del diseño como una influencia cada vez más importante sobre la vida cotidiana, estos se han transformado en un símbolo de personalización del ambiente. La percepción del modelo tradicional de un reloj ha sido varias veces cuestionada en términos de innovación estética. No solamente en forma si no en proporción e incluso muchas veces en el mismo concepto de funcionalidad. Todo depende el uso que se le quiera dar como elemento decorativo, ya sea como un elemento que complemente por ejemplo una pared de galería, un espacio pequeño o como punto focal que ocupe un espacio altamente jerárquico del ambiente. Para ello existe una gran variedad de diseños, tamaños en color y estilo para cada gusto.
