Cambia de casa, sin cambiar de dirección.

Ahora que pasas tanto tiempo en casa, hay  “errores” en tus espacios que antes aceptabas o pasabas por alto que ya no puedes permitirte dejar como están. Empecemos por la sala. Antes de mover tus muebles, hazte un esquema mental. Te recomendamos lo dibujes en un papel cuadriculado antes. Ten en cuenta que las ventanas deberían quedar libres de obstáculos para no entorpecer la entrada de luz natural.

La distribución:

Ante todo, la funcionalidad prima sobre todo lo demás, especialmente en apartamentos pequeños en los que cada metro cuenta. Para que tu sala se vea más acogedora y dinámica, lo mejor es crear distintos espacios. En espacios de menos de 4 mts. de ancho no hay mucho margen de acción: tienes que distribuir los ambientes de forma lineal. Sin embargo, si tu sala es cuadrada, puedes repartirlas en pequeñas islas, que son fácilmente diferenciables con alfombras o muebles separadores.

La clave: los sofás

Su ubicación es la que condiciona la distribución del resto de muebles. Además de ser cómodos deberían ajustarse a la realidad de tu día a día.  Siempre que sea posible instála el sofa principal cerca de una entrada de luz natural y pegado al muro más grande de la sala. Si te dan los metros para colocar más de uno, la distribución ideal depende de la forma del cuarto. Así, si tu sala es cuadrada, lo mejor es poner uno en frente de otro. En caso de tener espacio para tres, colócalos en forma de U. Pero si tu sala es rectangular, la distribución más eficiente para tus sofás es la forma de L.

Las medidas perfectas

Ahora que ya tienes una idea aproximada del espacio del que dispones y de la forma en la que te gustaría distribuir tus muebles, hagamos números. Utilizaremos como referencia el sofá. Así que, entendiendo que uno de tres plazas suele estar en torno a los 220 cms y uno de dos en torno a los 175, calculamos:

  • La mesa de centro debe tener al menos 1 metro menos de largo que el sofá y estar colocada a 40 centímetros de distancia. La altura depende de tus gustos, pero lo normal es que tenga entre 35 y 45 cms.
  • Otro sofá en frente, debe estar a unos 150 cms.
  • Las mesitas laterales se separan del brazo del sofá unos 20 cms.
  • Si tu sofá va delante de una ventana o balcón, calcula que deberías dejar unos 80 cms de espacio para poder abrirla comodamente.

¿Ya sabes cómo vas a redistribuir tus muebles?

En caso de duda ten siempre en cuenta que las claves para el éxito seguro son tres: la funcionalidad; los textiles y tapicerías de fácil mantenimiento; y los colores y líneas neutros.

Fuente: elmueble.com

Pareja arreglando la sala